lunes, 21 de junio de 2010

LE MÉPRIS (1963)


Sexto largometraje de Jean-Luc Godard, el más osado realizador de la nouvelle vague, El desprecio combina el retrato de un matrimonio con la historia de la filmación de una película. Camille (Brigitte Bardot) está casada con el guionista Paul (Michel Piccoli). En la primera secuencia hace un inventario de su cuerpo desnudo, y le pregunta qué parte le gusta más. Después, él le presenta al productor de Hollywood Jeremy Prokosch (Jack Palance). Prokosch está haciendo una película sobre la Odisea de Homero que será dirigida por el veterano director Fritz Lang, que se interpreta a sí mismo. Palance encarna su papel con ironía, y proclama "Me gustan los dioses. Sé exactamente cómo se sienten". Lang contesta con algunas observaciones sobre el cine ("El cinemascope es estupendo para rodar serpientes y ataúdes").
      El desprecio está repleta de referencias cinéfilas a Chaplin y Griffith, y a Hawks, Ray, Minnelli y otros héroes de la revista cinematográfica francesa Cahiers du Cinéma, de la que Godard había sido crítico, La contribución de Paul es el comentario "enséñale una cámara a una mujer y ella te enseñará al instante el culo", algo irónico teniendo en cuenta que el trasero de Bardot se ve con frecuencia.
      ¿Y el desprecio? Es lo que Camille ha llegado a sentir por su marido, a quien acusa de intentar arrojarla a los brazos de Prokosch y de vender sus principios por dinero. Una película inteligente y elegante con un final sobrecogedor.
La banda sonora es una obra maestra.










domingo, 13 de junio de 2010

TAXI DRIVER


"Algún día vendrá lluvia de verdad y hará desaparecer toda esta escoria de las calles". Así dice entre dientes Travis Bickle, encarnado por Robert De Niro en el primero de sus grandes papeles para Martin Scorsese. En sus recorridos por Nueva York el insomne Bickle ve los barrios bajos de la ciudad, las cosas que ocurren en las calles oscuras y poco transitadas y que la mayoría de la gente no ve nunca. Pero Bickle ya está tan acostumbrado que se siente aturdido, invisible e impotente.
      Sin embargo, más que escandalizarse ante la decadencia social y física, lo que le sucede a Bickle es que se siente frustrado porque ya no conoce nada más. También le atormenta el hecho de que le atraigan precisamente las cosas que afirma despreciar. Asqueado de sí mismo y de lo que ve, se aventura en un último e desesperado intento de reintegrarse en la sociedad. Pero en el deprimente guión de la película (Paul Schrader), no hay salida. Para Bickle es demasiado tarde. 
      El descenso de Bickle es al principio doloroso de ver, luego destroza los nervios y al final inspira lástima. Empieza yendo detrás de una hermosa  chica que colabora en una campaña política, Betsy (CybilL Shepherd), y cuando sus torpes insinuaciones románticas son rechazadas (esta parte es buenísima), como era inevitable, su alienación se vuelve más intensa. Después de intentar reintegrarse en la sociedad, el siguiente objetivo de Bickle es destruirla, para lo cual planea asesinar a un popular candidato a la presidencia. Cuando este plan también fracasa, trata de redimir a la sociedad y emprende una misión suicida que consiste en rescatar a una prostituta menor de edad (Jodie Foster) del chulo que la explota.
      Es difícil imaginar un retrato del malestar urbano más sombrío, más deprimente o más claustrofóbico que el que pinta Taxi Driver. La película tiene algunos elementos de cine negro, como la voz en off de Bickle, la música obsesionante, con toques de jazz, de Bernard Herrmann, pero se aparta mucho de serlo cuando se trata de contar la historia propiamente dicha.
Taxi Driver se desarrolla como una película negra contada con la perspectiva de un desconocido anónimo que está en una esquina de la escena de un asesinato, contemplando desde el otro lado de la barrera policial el cuerpo envuelto que yace en la calle. ¿Qué pasa por la cabeza de esa persona? ¿Cómo reaccionará cuando se vea ante una exhibición de violencia así?


      Scorsese, Scharader y De Niro parecen hacernos la misma pregunta también. Durante toda la película vemos la ciudad con la perspectiva siempre aislada de Bickle, con pocos rayos de esperanza que nos saquen de su desquiciada cabeza. Es el hombre subterráneo saliendo a la superficie con una pistola y una pulsión de muerte, un antihéroe  al margen de la policía con ideas muy concretas sobre cómo limpiar la ciudad. "He aquí un hombre que no estaba dispuesto a seguir aguantando", anuncia en un tono triunfal. "Un hombre que plantó cara a la escoria, los indeseables, los perros, la porquería, la mierda."
      Pero, ¿es esto lo que queremos? En un giro irónico que se basa en la afirmación siempre discutida de que el fin justifica los medios, Bickle acaba viendo cómo lo alaban como si se tratara de un héroe que ha comenzado una cruzada, y es difícil decir si el triunfo involuntario de Bickle es en realidad una tragedia. Como la película ha logrado su propósito de trastornar la moral de cualquiera, nos quedamos buscando desesperadamente respuestas imposibles.



Nominaciones al Oscar: Michael Phillips, Julia Phillips (mejor película), Robert De Niro (actor), Jodie Foster (actriz de reparto), Bernard Herrmann (banda sonora).
Festival de Cannes: Martin Scorsese (Palma de Oro).

miércoles, 2 de junio de 2010

FRITZ, SCARPULLA, POPOLI, HAMILTON, DUROW



I'm so tired of being here



Suppressed by all my childish fears
And if you have to leave
I wish that you would just leave
'Cause your presence still lingers here
And it won't leave me alone




You used to captivate me
By your resonating light




Now I'm bound by the life you left behind.




Your face it haunts

My once pleasant dreams
Your voice it chased away
All the sanity in me




These wounds won't seem to heal
This pain is just too real
There's just too much that time cannot erase



When you cried I'd wipe away all of your tears
When you'd scream I'd fight away all of your fears
And I held your hand through all of these years
But you still have
All of me…








I've tried so hard to tell myself that
you're gone

But though you're still with me
I've been alone all along





But you still have
All of me…


Imágenes: gran repertorio, Amira Fritz (1), Alisson Scarpulla (2), (3), Jenna Popoli (4), Margaret Durow (5), David Hamilton (5, 6 y 7), Margaret Durow (8).
Letra: My Immortal, Evanescence .