martes, 18 de septiembre de 2012
De repente hay algo que te impulsa a volver, algún silbido silencioso empieza a envolverte y a rodear la intención de cada paso que das, cada gesto que haces. La desconocida y recóndita parte de tu mente te exige librarse de sus ataduras, está rebosante de sentimientos y pensamientos, escondidos o tirados simplemente por ahí. Y crees que es sano recuperarlos.
sábado, 21 de mayo de 2011
NO TE SALVES
No te salves
No te quedes inmóvil al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca.
No te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer lo párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo.
Pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo .
Mario Benedetti.
Imágenes: Meryl Streep y Natassja Kinski.
lunes, 4 de abril de 2011
STRAVINSKY: FIREBIRD
Stravinsky conduciendo "Lullaby and Final Hymn" de la Suite de Ballet del Pájaro de Fuego, a la edad de 82 años, en el Royal Festival Hall de Londres. El maestro que conduce su gran obra ante un público inmenso. Uno de los mejores vídeos de Youtube, tanto si te gusta su música como si no.
sábado, 19 de febrero de 2011
FORREST GUMP
Un rápido recorrido por los acontecimientos de la historia de los Estados Unidos, desde la década de los cincuenta a la de los ochenta, a través de los ojos de un hombre. La película triunfa como superproducción y estudio de un personaje. Ello se debe a la dirección inteligente, aunque algo sensiblera, de Robert Zemeckis, y a la actuación llena de sensibilidad de Tom Hanks, que ganó, por este papel, su segundo premio de la Academia al mejor actor en dos años consecutivos.
Conozcamos a Forrest, un simpático chico con minusvalía mental, con un coeficiente intelectual de 75 pero dotado de una habilidad especial, sentado en un banco del parque, esperando al autobús que lo llevará a reunirse con Jenny, su amiga de la infancia (Robin Weight Penn). Mientras espera, va contando su vida a la gente que comparte el banco con él... y es toda una historia. Su madre (Sally Field) había corregido su manera de andar con zapatos ortopédicos, pero nunca trató de corregir su mente ("Es estúpido quien hace estupideces"). Forrest ha vivido los sucesos más famosos en Estados Unidos en el siglo XX. Todo empieza en el día que descubre que sabe correr: escapando de los matones, pierde su aparato y corre como una gacela, perdiéndose en la distancia. Y usa su nuevo talento para convertirse en una estrella del fútbol. A lo largo de las tres décadas siguientes, este hombre sencillo conoce a John F. Kennedy, Lyndon Johnson y Richard Nixon;. se convierte en un héroe de la guerra de Vietnam, salvando al "teniente Dan", su gruñón superior, brillantemente retratado por Gary Sinise, y más tarde es un magnate de la pesca de gambas. Mientras tanto, no deja de soñar que volverá a reunirse con Jenny, cuya vida ha seguido un camino diferente y está inmersa en la contracultura estadounidense, protestando contra la guerra y entregándose al alcohol y a las drogas.
La historia de amor entre Jenny y Forrest no es muy convincente (parece que ella solo está presente cunado necesita ayuda). De todos modos, esta adaptación de la novela de Winston Groom funciona a su mejor nivel como la emotiva historia de un hombre honrado y sencillo soberbiamente interpretado por Hanks, que modeló su peculiar acento según el de Michael Conner, en el papel de Forrest niño) y como reflexión sobre la segunda mitad del siglo XX. Se hace posible gracias a los trucos informáticos que sitúan a Hanks, con unos efectos a veces hilarantes, en viejas secuencias de sucesos históricos.
Óscar: Wendy Finerman, Steve Starkey, Steve Tisch (mejor película). Robert Zemeckis (director), Eric Roth (guión), Tom Hanks (actor), Ken Ralston, George Murphy, Stepehen Rosembaum, Allen Hall (efectos visuales), Arthur Schmidt (montaje).
Nominaciones al Óscar: Gary Sinise (actor de reparto), Rick Carter, Nancy Haigh (dirección artística), Don Burgess (fotografía), Gloria S. Borders Randy Thom (efectos de sonido), Daniel C. Striepeke, Hallie D'amore Judith A. Cory (maquillaje), Alan Silvestri (banda sonora), Randy Thom Tom Johnson, Dennis S. Sands, William B. Kaplan (sonido).
domingo, 13 de febrero de 2011
"Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma; y uno aprende que el amor no significa acostarse y que una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender...
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende...
que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale.
Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro,
significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que solo quien es capaz de amarte con tus defectos,
sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta de que si estas al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.
Jorge Luis Borges.
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende...
que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale.
Y uno aprende y aprende...
y con cada adiós uno aprende.
y con cada adiós uno aprende.
significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que solo quien es capaz de amarte con tus defectos,
sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta de que si estas al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.
Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados,
y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado solo de amistades falsas.
Con el tiempo también aprendes que las palabras dichas en un momento de ira
pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace,
pero perdonar es solo de almas grandes.
y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado solo de amistades falsas.
Con el tiempo también aprendes que las palabras dichas en un momento de ira
pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace,
pero perdonar es solo de almas grandes.
Con el tiempo te das cuenta de que aunque seas feliz con tus amigos,
algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen
ocasionará que al final no sea como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro,
sino el momento que estabas viviendo justo en ese único instante.
algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen
ocasionará que al final no sea como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro,
sino el momento que estabas viviendo justo en ese único instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado,
extrañarás inmensamente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.
Y aprendes que hay 3 momentos en la Vida que uno no puede remediar:
La oportunidad que dejaste pasar,
la cita a la que no asististe,
la ofensa que ya pronunciaste.
extrañarás inmensamente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.
Y aprendes que hay 3 momentos en la Vida que uno no puede remediar:
La oportunidad que dejaste pasar,
la cita a la que no asististe,
la ofensa que ya pronunciaste.
Con el tiempo también aprendes sobre El dinero... y entonces comprendes que:
Puedes comprarte una Casa, pero no un Hogar,
Puedes comprarte una Cama, pero no hacerte Dormir,
Puedes comprarte un Reloj, pero no te dará el Tiempo,
Puedes comprarte un Libro, pero no Conocimiento o lo que necesitas aprender,
Puedes comprarte una Posición, pero no sirve para tener Respeto,
Puedes comprarte Medicinas y pagar la consulta al médico, pero no te da Salud,
Puedes comprarte Sangre, pero no Vida,
Puedes comprarte Sexo, pero no Amor.
Puedes comprarte una Casa, pero no un Hogar,
Puedes comprarte una Cama, pero no hacerte Dormir,
Puedes comprarte un Reloj, pero no te dará el Tiempo,
Puedes comprarte un Libro, pero no Conocimiento o lo que necesitas aprender,
Puedes comprarte una Posición, pero no sirve para tener Respeto,
Puedes comprarte Medicinas y pagar la consulta al médico, pero no te da Salud,
Puedes comprarte Sangre, pero no Vida,
Puedes comprarte Sexo, pero no Amor.
Con el tiempo también aprendes que la vida es aquí y ahora,
y que no importa cuantos planes tengas, el mañana no existe y el ayer tampoco.
y que no importa cuantos planes tengas, el mañana no existe y el ayer tampoco.
Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo,
ante una tumba, ya no tiene ningún sentido.
ante una tumba, ya no tiene ningún sentido.
Pero desafortunadamente, todo esto lo aprendes sólo con el tiempo. "
Jorge Luis Borges.
domingo, 6 de febrero de 2011
UNA HABITACIÓN CON VISTAS
No es una novela dramática, quizá pueda parecer mínimamente escandalosa para el ojo que la lee en estos tiempos. Es la variada y atractiva galería de personajes y de contrastes que Forster despliega, y por la que nos conduce con paso vivo y constante, deteniéndonos inconscientemente unas pocas veces para observar con mayor complejidad los marcos y los paisajes que crea. Ni siquiera la protagonista es totalmente transparente, ni siquiera ella es, aun siendo el epicentro de todos los aprietos y conflictos en los que envuelve a los personajes, la obra que contemplar en la novela. Forster describe desde los ojos de un hombre los conflictos interiores de Lucy Honeychurch, los apuros a los que se ve expuesta una mujer que intenta abrir camino a su personalidad superando el obstáculo de las convenciones sociales. Las contradicciones de una mujer son expuestas al lector, que se hace cada vez más cómplice e íntimo amigo del narrador, compartiendo impresiones y sentido del humor, mientras siguen paseándose alegremente por la galería.
Lo verdaderamente sugerente de la novela, en cuanto cae en las manos de uno, es el título. Las vistas rodean la novela, son alusiones vivas y la revelación en sí mismas que corren los velos y hacen caer las vendas de los personajes. Así es a los ojos de Honeychurch, mientras decide el significado de las personas a las que imagina en habitaciones con vistas, como las de la pensión Bertolini, en el corazón de Florencia, y a los que se imagina en habitaciones cerradas, llenas de estantes y objetos inertes, sin poder ver las colinas o los valles, de las cuales, tal y como revela Emerson, sólo hay una vista perfecta: la del cielo sobre nuestras cabezas, y que todas esas vistas de la tierra no son más que torpes copias suyas.
E. M. Forster, A room with a view, (1908).
miércoles, 29 de diciembre de 2010
jueves, 2 de diciembre de 2010
ALGO LLAMADO RESPONSABILIDAD
Hace tiempo que ha pasado un tiempo. Te das cuenta de que en la vida siempre puede pasar cualquier cosa, y son las decisivas las que tenemos que buscar nosotros mismos, porque no llueven del cielo. Tenemos que tomar impulso, incluso sabiendo que estamos en un trampolín desde el cual podemos aterrizar en la meta, o podemos caer al abismo. Y puede ser muy dura la caída.
Nadie regala nada. Todo en la vida cuesta mucho esfuerzo y mucho sacrificio. Nada se consigue sin trabajo y esa es una llamada que parece que nadie quiere atender. De nada sirven las quejas, de nada sirve echar culpas, de nada sirven los lamentos ya. Ya no es válido en una sociedad como la que estamos, en la que todos despegamos desde que nacemos con las mismas oportunidades, quejarnos del recorrido de los unos y de los otros. No hay suerte que valga. La suerte no dura para siempre. La única fórmula útil es la del trabajo y la constancia.
No solo es responsabilidad nuestra pedir a los que administran nuestros beneficios y el resultado de nuestro trabajo, que lo hagan de la forma adecuada, sino contribuir a que sigan existiendo esos beneficios. Los males que afectan a todo un mundo no los causan unos pocos bastantes; las causan millones de personas.
Nosotros somos los responsables de nosotros mismos, de nuestra privilegiada o pobre situación. Es nuestro deber prever y anticiparnos a cualquier mala racha. No vivimos solos, todo lo que ocurre, ocurre en un círculo muy cerrado, un círculo que se llama globalización.
De nada me sirve escuchar quejas ni desgracias. Todo cuesta mucho trabajo, mental o físico. Es impensable el recriminar a los que tienen o han logrado riqueza en su vida, que la tienen y deben compartirla. Y no es egoísta. No se puede esperar a que venga el paro, las ayudas y demás estrellas del cielo. Porque esa ayuda no es infinita, y no dura para siempre. Tiene que haber todo tipo de trabajos: jueces, periodistas, dependientes, escritores, enfermeros, médicos, electricistas y empleados de banca. Pero no puede existir un sobre-exceso de un sector determinado. No se puede optar a lo mínimo. Aprovecharse de que los que tienen nunca consentirán que el que no tiene se muera de hambre, pero no se pude llegar a ese extremo. Y me refiero a esta generación, que no hace nada, que no valora nada, a la generación “desencantada”. Las ilusiones de un mundo yupi guay burbuja rosa solo existen en las películas Disney, esto es la vida real, y para no pasar ni hambre ni necesidad hay que trabajar para andar sobre seguro, por nosotros mismos y por los demás.
viernes, 26 de noviembre de 2010
CORRE, LOLA, CORRE
LOLA RENNT (1998)
Es una película emocionante e innovadora visualmente, un ejercicio de sorpresas, empezando por los títulos de crédito del principio: una escena de masas, y la gente que forma el nombre de la película desde un plano aéreo.
El argumento es sencillo: Lola (Franka Potente), una joven de pelo muy rojo, recibe una llamada de su novio Manni (Moritz Bleibtreu). Según le explica, tenía que entregar cien mil marcos alemanes a un gángster pero se ha dejado la bolsa del dinero en el metro. Tiene veinte minutos para encontrarlo o lo matarán, así que planea robar un banco. Lola busca el dinero por su parte, y la película sigue al filo para salvar a Manni mientras los minutos pasan.
Resulta diferente e innovadora la forma en que el joven director alemán nos muestra la misión de Lola. Se relata una historia de veinte minutos por triplicado, cada una con diferencias sutiles que llevan a un desenlace diferente. Tykwer utiliza técnicas de animación, trucos de cámara, película en color y blanco y negro, vídeo musical y replays instantáneos y cuenta cada aventura mientras Lola corre, Manni corre, y asistimos a una carrera de obstáculos humanos que los dos tienen que afrontar con mucho cuidado para sobrevivir.
Potente ofrece una imagen chocante corriendo por las diferentes calles de la película impulsándose con los brazos, con su inconfundible pelo rojo al viento. Aparece también en momentos cálidos en escenas tales como la visita que hace a su padre (Herbert Knaup) para pedirle dinero, y descubre que piensa dejar a su madre y casarse con su amante.
Un experimento interesante e inusual rodado con sentido del humor, con una emoción intensa y una tremenda energía, todo ello empaquetado en una película de la generación MTV por el nuevo talento del guionista/director.
Festival de Venecia: nominación de Tom Tykwer (León de Oro).
Y así voy yo últimamente... corriendo y corriendo...
Festival de Venecia: nominación de Tom Tykwer (León de Oro).
Y así voy yo últimamente... corriendo y corriendo...
lunes, 1 de noviembre de 2010
LA AVENTURA
L'avventura (1960)
Festival de Cannes: Michelangelo Antonioni (premio del jurado), junto con Kagi.
Fue silbada y abucheada por un público predominantemente hostil, en su première en el Festival de Cine de Cannes de 1960, pero un gran número de críticos y cineastas dieron un paso sin precedentes firmando una declaración que rechazaba tal reacción y la acogía como la película más importante que se hubiera exhibido en el festival. En cuestión de dos años, La aventura fue considerada, según la votación de críticos internacionales que realizó la revista ingles Sight & Sound, la segunda mejor película de todos los tiempos. El escritor y director Michelangelo Antonioni llevaba casi veinte años haciendo documentales y largometrajes, y esta película de duración épica fue su gran paso adelante. También fue su primera colaboración con Monica Vitti, la que fuera el canal humano y humanitario a través del cual se contempla una sociedad apática, hastiada y deshumanizada. Ello se convertiría en el centro de sus posteriores películas La noche, El eclipse y El desierto rojo.
La premisa de La aventura es muy simple, pero profundamente turbadora: un pequeño grupo de romanos adinerados emprende un crucero desde Sicilia y se detiene en una escarpada y desolada isla para pasar una tarde de ocio. La escapada se convierte en una terrible experiencia cuando Anna (Lea Massari) desaparece. La ligera muchacha ha avisado a su amiga Claudia (Monica Vitti) de que algo no va bien entre ella y su amante, el consultor de arquitectura Sandro (Gabriele Ferzetti), y atrae la atención de los demás con la pretensión de haber visto un tiburón mientras nadaba. Al ver la película por segunda vez, sabiendo que este personaje clave desaparecerá al cabo de veintiséis minutos, advertimos que realmente hay un tiburón y se ve un pequeño e inadvertido barco que pasa por la isla en un fundido encadenado con una última mirada a Anna.
Una de las principales razones de la ofuscación y la furia inicial del público contra La aventura es que Antonioni nunca revela lo que le ha ocurrido a Anna. Claudia y Sandro se unen en la búsqueda, pero nadie más parece interesado en el destino de la muchacha. Y el principal impacto emocional procede del sentimiento de culpa de Claudia, que se acerca románticamente a Sandro en lugar de cumplir su deseo de buscar a su amiga. El argumento, se supone que por coincidencia, guarda un paralelismo con Psicosis (1960) de Hitchcock, con la irritante ausencia del personaje que suponemos protagonista en la segunda parte de la película y una incómoda y creciente no-del-todo-relación entre el amante de la mujer perdida y una mujer con igual interés por su bienestar. El tema también guarda un paralelismo con la película del mismo año La Dolce Vita. La starlet Anita Ekberg tiene un equivalente en la frívola estrella-escritora-puta (Dorothy De Poliolo) de La aventura, que es acosada por unos fans al principio cuando (deliberadamente?) se le rompe la ceñida falda en público y salta, no tanto para destrozar la nueva relación de la pareja sino para revelarla como una farsa. Pero la película de Fellini descubre un ambiguo glamour. Al igual que el escritor relaciones públicas que interpreta Marcello Mastronianni, el arquitecto convertido en millonario servil que interpreta Ferzetti simboliza la falsa promesa de un objetivo, y Antonioni solo puede encontrar un vestigio de esperanza en el eterno femenino, que al final queda al margen de la corrupción del dinero nuevo o del sexo demasiado fácil.
Festival de Cannes: Michelangelo Antonioni (premio del jurado), junto con Kagi.
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