sábado, 9 de enero de 2010

Bovarismos



No es una nueva moda, ni una tendencia. No tiene nada que ver con ningún estilo de música, ni con ningún arte, aunque su término se remonta a las Letras modernistas.

Se conoce como bovarismo.

El estado de insatisfacción crónica de una persona, producido por el contraste entre sus ilusiones y aspiraciones (a menudo desproporcionadas respecto a sus propias posibilidades) y la realidad, que suele frustrarlas.

Este estado psicológico ha sido definido tras el estudio del personaje de una de las novelas más impactantes en su tiempo publicadas, Madame Bovary por Gustave Flaubert.
Hace poco que terminé de leer esta novela, y la reflexión que hice de ella no tuvo que ver nada con la emoción que sentí al leerla, con ninguna moraleja, nada de nada. No hay moraleja. Es simplemente sacar a la luz, demostrar a través de ella, el contraste entre los dos universos: la realidad, que aceptada supone el triunfo material y el reconocimiento
público, y el idealismo, en el que quien se sumerge y dota como de principal importancia, acaba insatisfecho y desesperadamente fracasado.

Aún me perturbó más la sensación que me produjo Emma Bovary (Emma, de aimer, amar en francés), unas veces rechazo, odio y repulsión por el daño que traslada a los demás, que aparentemente no tienen ninguna culpa; y quizás lo más preocupante, el reflejo propio en ella, quien no se atreve a aceptar la manera que el mundo tiene de ser, y trata de buscar peligrosas alternativas para sofocar los deseos ocultos que ella misma sembró en su infancia.

El caso es, que las personas deberían ser capaces de distinguir la diferencia de lo hermosa que es la vida, y lo fea que es la realidad. Emma no lo hizo, y huyendo de la realidad, acabó con su vida, arrastrando a otros tantos a la misma miseria. La búsqueda de Emma era el amor sensual y sexual, la completa satisfacción que ni siquiera con sus amantes logró encontrar. Quizá es que huyendo del camino equivocado nos embarcamos en otro aún peor. No hay porqué definirse insatisfecho y negar que la vida no tiene ningún verdadero placer, solo porque no lo hayamos encontrado aún, sin buscarlo. También dijo Vinicius de Moraes, compositor, “Más vale vivir que ser feliz”.




(Imágenes: Eva Green, y fotografía de Samuel Hodge).

7 comentarios:

Tatiana Aguilera dijo...

Claudia, ese libro es una de mis novelas más queridas, desde sus primeras páginas sentí una extraña fascinación por el personaje, porque intuía que Flaubert, había creado un personaje que perduría en la memoria colectiva.¿ Qué buscaba ella?, amor,si, pero un amor pasional, el que se siente en las carnes, unido a un fuerte romanticismo. Vivió lo que su tardío despertar le produjo, sin embargo olvidó que se debe amar la vida, para encontrar lo buscado, ese fué su error.

Ursula dijo...

Claudia...

correspondo a tu visita y te dejo un saludo amistoso y cordial amiga!!

hermosos dias!!

beso!!

Crisis. dijo...

vivir primero... lo demás va llegando.
;)
un beso!

Espérame en Siberia dijo...

Yo creo que podemos vivir plenamente con pequeñas dosis de felicidad y tristeza de vez en cuando. La cosa es aprender de los contrastes.
Y eso de huir del camino difícil me parece que muchos lo hemos hecho por necesidad de protegernos, pero con el tiempo aprendemos a ser valientes y estamos del otro lado. Son cosas que aprendes en el camino, my love.

Un muy fuerte abrazo.

censoredgame dijo...

guau, cariño me gusta esta entrada :)
No he leído el libro, pero después de leer la entrada me han dado muchas ganas de leerlo.

te quiero feita :P

p. Yulep Rikschîjin *live* dijo...

muy interesante Claudia Morales. El bovarismo es un mal sutil. Es un poco como la afficcion a los chupa-chups, dejan engañar al tiempo y te agradan, pero te dañan los dientes...

Yo creo que el fascino del bovarismo, en una mujer, vien unicamente del considerarse el bastoncito sucesivo, porque el precedente ya esta tirado...

Y diria tambien que...
...el unico medicamiento pareceria u podria venir de un chupa-chups mas grande de los demas, y ¿quien sabe? que no se deje chupar tan facilmente

Vivir, vivir cuantas palabras que se toman por simples y son desconocidas!

Tu que tal?

Ignacio J. Rivas dijo...

Brutal entrada! Esta tarde me paso a por el libro! Me ha encantado!!!!